Formentera

La más pequeña de las islas Baleares, Formentera, nunca ha tenido que enfrentarse al turismo de
masas. Algunos veteranos la recuerdan como el primer paraíso hippie del Mediterráneo.
Hoy en día sigue atrayendo a gente variopinta en busca del ambiente de los años setenta,
sea por nostalgia o por curiosidad. La isla siempre ha sido un punto de encuentro para artistas en plena fase
creadora o en busca de sosiego, entre ellos muchos famosos del mundo de la música como
Pink Floyd, King Crimson o Chris Rea.

En Formentera las playas petroleadas son desconocidas, y las aguas cristalinas invitan a bañarse o a bucear.
Desde 1988 han venido anualmente unas 35 personas entre 13 y 60 años para construirse unos
preciosos instrumentos en tan sólo tres semanas de vacaciones.

Las maderas de extraordinaria calidad, los detalles más sofisticados, el fácil manejo de las
guitarras y bajos y también los Formentera Pickups (pastillas) que cada participante bobina según
sus deseos en cuanto al sonido de su instrumento y tras una instrucción detallada, son
incomparables. La gente agradable, un montón de fiestas y sesiones musicales, la vida playera
por las tardes y el ambiente relajado convierten los talleres de Formentera Guitars en una
experiencia inolvidable que muchos repiten.